El Conjunto Arquitectónico de la Pampulha legó un nuevo rumbo para el proyecto moderno de la ciudad de Belo Horizonte y un nuevo paradigma para la arquitectura nacional, según afirmó el arquitecto Lúcio Costa, en 1951. En este contexto, la residencia de Juscelino Kubitschek en la orilla de la laguna, un proyecto del arquitecto Oscar Niemeyer de 1943, introdujo una nueva referencia en los diseños para residencias unifamiliares, así como su ubicación suelta en el terreno y rodeada por la vegetación.
Inspirada en modelos ingleses y americanos, la Casa Kubitschek indicaba una nueva forma de vivir. La Pampulha y posteriormente el barrio Cidade Jardim, incorporaron la idea de vivir en una Belo Horizonte con tratamiento paisajístico de los espacios urbanos y construcciones abiertas para el paisaje y diálogos con el entorno.
Con su tejado mariposa, como aquel del Yacht Tennis Club, la Casa Kubitschek fue implantada en un terreno de 2800 m², con gran alejamiento de la calle, un patio interior y un área de ocio con piscina y huerto. El paisajismo, un primor del arquitecto paisajista Burle Marx, fue restaurado en 2012. Internamente, posee, desde la construcción, un panel de los pintores Alfredo Volpi y Paulo Werneck. La casa es sectorizada y de un solo pavimento, pero con medios-niveles internos, aprovechándose de la inclinación del terreno, que separan el área social de la íntima.
El proyecto mezcla no sólo el urbanismo, arquitectura, paisajismo y arte, sino también referencias al barroco de la ciudad de Diamantina, tierra natal del propietario, contribuyendo a una síntesis típicamente brasileña de la arquitectura moderna nacional.